bienvenido / welcome

sin patria, pero sin amo
without motherland, but without love

lunes, 31 de agosto de 2009

Palabras introductorias de Julio San Francisco a su novela "Prensa Gulag" con prólogo del académico Luis María Anson

Durante estos 12 años de destierro en España he recordado mucho aquel mediodía, de mediados de 1995, cuando, más movido por la necesidad de vender un artículo que por el imperativo de luchar por la libertad de prensa, llegué a la casa de Raúl Rivero, y después de una conversación breve, el gran poeta y periodista, hoy también en el destierro en España, me dijo,

“Julito, te convoco a que te incorpores ha Habana Press”.

El 1ro. De Mayo de 2009, a las 12 M. (hora de Cuba) se cumplieron 14 años de la fundación de Habana Press, la primera agencia de prensa privada y libre en Cuba en medio siglo de tiranía totalitaria.
Aquél doblemente histórico día, el periodista Rafael Solano, emitía desde la isla al éter el primer despacho puramente, estrictamente, pulcramente noticioso, libre.

El oyente cubano, dentro de la isla, oía por primera vez, una voz de locutor altamente profesional –aquella voz ya conocida, que ahora traía un contenido distinto del del periodismo oficialista, 20 ó 30 líneas opuestas a la tiranía castrista que desconcertaron durante meses a la policía política cubana y su cuartel general: la tenebrosa Villa Maristas, pues tendrían que empezar de inmediato a combatir algo para lo cual sí no tenían ni previstos, ni antídotos.

Un grupo de jóvenes –tan patrióticos como tan desconocedores de cómo se redactaba el lead de una nota noticiosa, encabezados por Osmel Lugo, del histórico Partido 30 de Noviembre,- lo secundaban.

Con aquellas 20 ó 30 líneas y la despedida “Rafael Solano – Habana Press” quedaba inaugurada dicha agencia y, sin saberlo nadie, lo que muy pronto pasó a llamarse “Movimiento Cubano de Periodismo Independiente”, que siempre he preferido – y así lo he hecho- denominarlo libre.

ANTECEDENTES

Los vientos de la perestroica soplaban sobre La Habana ‘contaminando’ de un nuevo tipo de información, entre otros, a los propios informadores oficiales del momento, en tanto que los luchadores pacíficos cubanos emitían notas, fundamentalmente en el área de denuncia de violaciones de Derechos Humanos, desde todos los rincones del país.

Rafael Solano ya no trabajaba en Radio Rebelde, Raúl Rivero ya no trabajaba en Tribuna de La Habana, yo no trabajaba ya en Trabajadores.
Algunos otros periodistas, como nosotros, o habían sido despedidos de los medios oficiales o habían renunciado a ellos. Nos sentíamos, en general, frustrados y estafados. Estábamos en la calle. Queríamos hacer algo desde nuestra profesión contra la tiranía, pero no sabíamos cómo.

Contábamos, sin embargo, con antecedentes también en el campo de la información: recuerdo –que me perdonen los que pueda olvidar- el caso de Pablo Reyes con su grabadora por las calles recogiendo testimonios libres de los pocos cubanos que se atrevían a hablar para, como los defensores de los Derechos Humanos y los dirigentes de los partidos políticos –todos ilegales y perseguidos hasta hoy- ofrecer una información alternativa al pueblo cubano.

EL MÉTODO

Era muy sencillo. También muy riesgoso. Llamar al teléfono de Radio Martí, fundada en 1985, o de una de las muchas emisoras cubanas o no cubanas de Miami (que se oían en Cuba), las cuales pagarían dicha llamada, grabarían nuestros despachos y, de rebote, en directo o en diferido, se oirían en determinados puntos cardinales de todo el territorio nacional cubano dada la proximidad (90 millas – 180 kilómetros) entre la consta Norte cubana y la costa Sur americana.

Iniciábamos así un hecho sin precedentes en la Historia del periodismo mundial: luchar por la libertad de prensa desde el mismísimo corazón del monstruo totalitario comunista agrupados en una agencia sui géneris.

EL APRENDIZAJE

No era muy sencillo. No sabíamos qué estructura se necesitaba. No contábamos con otros medios que no fueran, en la mejor de las manifestaciones de las “Nuevas Tecnologías”, con una vieja máquina de escribir, en la peor, con un bolígrafo colectivo. No teníamos amplio staff. No había una política editorial definida y, finalmente, no poseíamos un método eficaz, una caja mundial de resonancia y una red de apoyos internacionales. Surgían dos criterios fundamentales: uno, elaborar comentarios y artículos, fundamentalmente, y venderlos a medios en Estados Unidos e Hispanoamérica a través de representantes en Miami. Dos, por un lado, elaborar comentarios y artículos, fundamentalmente, y venderlos a medios en Estados Unidos e Hispanoamérica a través de representantes y, simultáneamente, diariamente, emitir despachos noticiosos en los horarios informativos estelares de Radio Martí y de todas las emisoras posibles de Miami. También en medios de prensa escrita de la capital del exilio cubano como El Nuevo Herald y el Diario Las Américas. Europa aún nos quedaba muy lejos.

Ese mismo año, en Septiembre, ocurren dos hechos decisivos para la concreción y el lanzamiento del insólito proyecto de Habana Press y de su extensión a lo que pronto se convirtió en El Movimiento Cubano de Periodismo Libre: empieza a gestarse Concilio Cubano, desde la inteligencia y la valentía de su Delegado Nacional, el brillante abogado demócrata Leonel Morejón Almagro, hoy también en el destierro, en Estados Unidos, y el no menos brillante periodista demócrata, también cubano, Raúl Rivero, también hoy en el destierro, en España, después de una larga escala en la cárcel, de la directiva hasta entonces de Habana Press, decide fundar CubaPress. Ya habíamos aprendido algo, seguramente.

En Habana Press nos quedamos su Director y Fundador, Rafael Solano, Premio Rey de España de Periodismo 1988, y yo, -entonces conocido como Julio Martínez por mis textos en el periódico, primero Victoria, de Isla de Pinos, y, después, en el periódico nacional Trabajadores- como Sub Director Editorial. Teníamos establecido con Morejón Almagro –por mi amistad con el Miembro Fundador de la Corriente Agramontista, organización de juristas independientes y Fundador de NATURPAZ, organización de ecologistas independientes- el compromiso de que nuestra agencia sería la agencia de Concilio Cubano. Así sería y así fue. Solano y yo empezamos a crear el embrionario staff y mientras el Director captaba al brillante periodista Héctor Peraza Linares, yo lo hacia con el no menos brillante editor de celuloide Joaquín Torres Álvarez.

También contamos con Jorge Olivera Castillo, Lázaro Lazo y el fotógrafo Omar Rodríguez Saludes. Solano y yo nombramos como nueva representante de Habana Press en Miami a la querida Iraida Montalvo, pues la amiga Nancy Pérez Crespo, representante nuestra hasta la fundación de CubaPress, había pasado a ser la representante de esta agencia. En Puerto Rico designamos, también como representantes, a Sergio Ramos y Belkis Rodríguez. La también amiga querida Rosa Berre ponía on line nuestros textos en CubaNet. Este capital en recursos materiales y humanos alcanzaba para satisfacer nuestra ilusión, para cumplir nuestra misión.

Todos reportábamos desde un lugar de La Habana de cuyo nombre sí quiero acordarme, El Caballo Blanco, del barrio habanero San Miguel del Padrón, donde estaba –y está- la casa de la familia Solano, diariamente, con nuestros nombres propios, para Radio Martí y otras emisoras de Miami.

Ocasionalmente, también para Puerto Rico. Intentamos hacer lo mismo para España, pero no fue posible. Las naves estaban quemadas. La suerte estaba echada.

CONCILIO CUBANO

El hecho de que Habana Press haya dado a conocer las Bases de Concilio (la primera información sobre este primer e histórico intento de unidad de los pacíficos demócratas cubanos dentro del país), la caída en La Habana de octavillas lanzadas en su apoyo por Hermanos Al Rescate, los acuerdos de la única reunión clandestina de la dirección nacional de Concilio Cubano, el juicio contra su delegado nacional, el abogado Morejón Almagro, la comunicación de que no podría efectuarse la reunión en Concilio anunciada para el 24 de Febrero de ese año 1996 porque dicho intento había sido aplastado por la represión y el derribo de las avionetas de Hermanos Al Rescate en aguas internacionales –donde fueron asesinados vilmente los pilotos Carlos Acosta, Armando Alejandro Jr., Mario de la Peña y Pablo Morales- por un lado desató la furia de los demonios que cayeron con todos sus tridentes contra aquella Junta Directiva de Habana Press, a saber, Rafael Solano, Héctor Peraza Linares y quien suscribe, entonces Julio Martínez, hoy Julio San Francisco, la única de una agencia libre cubana que ha sido desterrada en pleno hasta hoy. Por otro, los dioses tampoco se quedaron con las manos atadas y Habana Press, en aquella temprana fecha ya tenía ganado el reconocimiento de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), Reporteros Sin Fronteras (Reporters sans frontières), entre otras de periodistas y medios, en tanto que Amnistía Internacional y numerosas organizaciones de Derechos Humanos monitoreaban nuestro destino en el infierno. Nos apoyaban igualmente numerosas personalidades y organizaciones del exilio, entre ellas el Grupo de Apoyo a la Disidencia Interna, de Chuny Montaner. Cuando tomamos el avión –o mejor, cuando nos obligaron a ser tragados por el avión de “salida definitiva por un término de definitivo” a Solano, a Peraza y a mí, el querido y valeroso Joaquín tomó el relevo y, poco después, también fue a parar a las entrañas de uno de esos pájaros metálicos que vuelan y que, como en nuestros casos, en manos de una tiranía se convierten en buitres y no transportan turistas, sino “gusanos”, carroña enamorada.

Concilio Cubano y Habana Press, con sus hombres en La Habana y sus amigos allende los mares, fueron –y siguen siendo- los hechos que lanzaron, sin páginas webs ni blogs, ni red sociales, un hito informativo sobre la oposición interna a la tiranía cubana, dieron la versión real de la vida en Cuba en una dimensión informativa nunca conocida hasta entonces y se convirtieron, probablemente sin pretenderlo, en materia de estudio de los programas de Historia del Periodismo en Cuba en las futuras facultades de Ciencia de la Comunicación en todas las universidades del mañana, donde habrá de decirse que, en las peores circunstancias, un grupo, cada vez más numeroso de periodistas cubanos demócratas, cumplieron con su deber de informadores y dejaron un testimonio ético para el ejercicio de esta misionera profesión en la Cuba Libre.

14 años después, el Movimiento Cubano de Periodismo Libre se ha consolidado de forma irreversible. Existen incontables agencias libres en todo el país, incontables periodistas libres en todo el país, que, como en aquellos históricos días de privaciones, temeridades, riesgos, miedos, siguen luchando desde Cuba por la libertad de prensa con teléfonos siempre pinchados y corazones siempre heridos. Entre ellos, Jorge Olivera Castillo, encarcelado en la Primavera Negra Cubana y en libertad condicional por enfermedad en mi patria, y Omar Rodríguez Saludes, preso aún. Por otro lado, en desde el exilio durante medio siglo incontables periodistas cubanos, algunos ilustrísimos, han escrito la misma metáfora de lucha por la libertad de expresión, de prensa, por la libertad.

Solano, -a quien pertenece además la autoría del magnífico y simbólico nombre de Habana Press- Peraza, Joaquín, Olivera, Saludes, Raúl y yo rememoramos aquellos días, con la pequeña dosis de satisfacción que puede entregarnos esta entrega, con dolor y rabia: Lazo yace en una tumba, Saludes, como ya dije, en un calabozo cubano, Olivera, prisionero en la cárcel grande cuyos muros son la mar roja, cuya alambrada son los tiburones hambrientos, nosotros, Rafael Solano, Raúl Rivero, Héctor Peraza, Joaquín Torres y yo, en el destierro.

Todavía en Cuba empecé a escribir sobre esta historia un texto que titulé Corto Cuento contra Castro, que alcanzó 500 páginas y que era una mezcla de novela, relato, testimonio, ensayo, autobiografía, periodismo literario o de creación. Finalmente consideré que nunca debía publicarlo y lo destruí. Publiqué entonces, ya en el destierro, los ensayos El Movimiento Cubano de Periodismo Libre, un hecho sin precedentes en la Historia del Periodismo Mundial, Los cinco grupos de periodistas oficiales cubanos y La gran estafa y las Letras Cubanas, así como los reportajes Octavillas sobre La Habana, La reunión clandestina de Concilio Cubano, El juicio de Leonel, y la –digamos- crónica sobre mi amor con la cantante mexicana, Amparo Ochoa, titulada Amor y drama de Amparo Ochoa en La Habana, vivencia esencial recogida en este libro.

Todos ellos han tenido gran difusión en la red y en todos ellos está la síntesis de aquella realidad dura vivida e interpretada por mi con la mayor exactitud que me fue posible. Algunos de esos textos fueron publicados en más de 100 páginas web de todo el mundo, aunque el récord, en mi caso, lo tiene otro sobre el gran cantautor Silvio Rodríguez que, en seis meses, apareció en 203 espacios digitales. El más importante de todos, Octavillas sobre La Habana, se publicó originalmente en el periódico digital CubaNet y en el sitio de Hermanos Al Rescate y probablemente aún pueda encontrarse en más lugares del ciberespacio.

Subrayo finalmente que esta es una novela, pues, con fondo de ficción y trasfondo autobiográfico. Dice en el prólogo el prestigioso académico de la Academia Española de la Lengua, Luís María Anson, Prensa Gulag “a mi me ha llegado al alma”. Ojalá a todos sus hipotéticos lectores también les llegue al alma. Los dejo con aquellos hechos noveladamente recreados.

El Autor

A PUNTO DE APARECER LA NOVELA "PRENSA GULAG, LA APASIONANTE LUCHA DE UN PERIODISTA CUBANO DISIDENTE", DE JULIO SAN FRANCISCO, CON PRÓLOGO DEL ACADÉMICO DE LA ACADEMIA ESPAÑOLA DE LA LENGUA, LUIS MARÍA ANSON. EN ELLA SE NARRA CÓMO SE GESTARON Y DESARROLLARON LA AGENCIA, HABANA PRESS, Y EL MOVIMIENTO QUE ELLA ORIGINÓ. HE AQUÍ UNA DE LAS WEBS POR LAS CUALES SE PONDRÁ EN VENTA PRÓXIMAMENTE:

PRENSA GULAG:
www.prensagulag.com

FRAGMENTOS DE "PRENSA GULAG" EN:
http://elclubdelosamigosmalos.blogspot.com/

PÁGINA LITERARIA DE JULIO SAN FRANCISCO:
www.portalatino.com/juliosanfrancisco

ESPACIO DE JULIO SAN FRANCISCO EN FACEBOOK:
http://www.facebook.com/home.php?

miércoles, 26 de agosto de 2009

LANZAN AMIGOS DE JULIO SAN FRANCISCO EN FACEBOOK CAMPAÑA "PRENSA GULAG, CADA EXILIADO UN EJEMPLAR"

He aquí la información:

http://blogs.periodistadigital.com/juliosanfrancisco.php/2009/08/26/lanzan-amigos-de-julio-san-francisco-en-

gracias a todos por ese importante apoyo, julio san francisco

viernes, 7 de agosto de 2009

Novela de Julio San Francisco se venderá por prensagulag.com, lulu.com y bubok.es

LA NOVELA TIENE elogioso prólogo del prestigioso académico de la Academia de la Lengua Española Luis María Anson

Caravaca de la Cruz, Agosto 6.- “Prensa Gulag, la apasionante lucha de un periodista cubano disidente”, primera novela del escritor cubano desterrado Julio San Francisco, se venderá próximamente por el propio dominio del autor prensagulag.com, lulu.com y bubok.com

La trama de “Prensa Gulag” se basa en el surgimiento de la primera agencia de prensa privada y libre en Cuba, Habana Press, de la que San Francisco fue cofundador y subdirector editorial, del Movimiento Cubano de Periodismo Libre y de Concilio Cubano, hechos que ocurrieron en La Habana en 1995 – 1996.

De la obra, de 450 folios, dice en el prólogo el prestigioso académico de la Academia de la Lengua Española, Luís María Anson “El lenguaje de esta novela es certero, conmovedor, provocador, descarnado, electrizante, un fuego permanente de lirismo y procacidad” (...) "Una novela, en fin, ésta que el lector tiene entre las manos, de alto voltaje literario, interesante, apasionada, de escritura como un fulgor y conocimiento profundo de la condición del hombre".

En Prensa Gulag “Un periodista disidente, Arturo Estuardo, decide fundar la primera agencia privada de prensa en Cuba y de forma ilegal y perseguida lucha por la libertad de expresión. Su vida está destinada a protagonizar, en medio de traiciones y fidelidades, un hecho sin precedentes en la historia del periodismo mundial, pero deberá pagar el precio de sus ideales”.

“Subrayo finalmente -dice San Francisco en las palabras del autor - que esta es una novela, pues, con fondo de ficción y trasfondo autobiográfico”. El también poeta, autor de “El desterrado”, mueve a los personajes en medio de ideales, lucha, amistad, amor, persecuciones policíacas, teléfonos pinchados. (S.J.)

SITIOS DE INTERNET DONDE SE VENDERÁ “PRENSA GULAG”:

www.prensagulag.com

www.lulu.com

www.bubok.es

martes, 4 de agosto de 2009

PRIMEROS PÁRRAFOS NOVELA "PRENSA GULAG" DE JULIO SAN FRANCISCO

M abrió los muslos, encorvó las piernas y, cogidas con ambas manos por las rodillas, contorsionada, jadeante y sudada, dijo "me has sacado la vida, c...", mientras Arturo Estuardo se preguntaba por primera vez "¿Quién será esa Amparo Bailén?”. Empezaría así en 1994 una bellísima y dramática historia de amor que sólo el comunismo o la muerte podrían destruir, entre quien era entonces la voz femenina más importante del Bolero en España y un periodista cubano, Arturo Estuardo.

Aquella noche M lo había invitado a cenar en su chalet a las afueras de Nueva Gerona, la capital de Isla de Pinos, paradisíaco paraje en medio del mar al sur de Cuba. Arturo aceptó el gesto a la importante poetisa cubana con la condición de que ella prepararía la cena, él escribiría la cuartilla para su periódico, irían a la cama y, cumplida la misión, él partiría hacia la redacción, pues se trataba de una noticia de cierre para la primera plana del siguiente día.

En la cocina, M se las veía con viandas, frutas, vegetales y salsas y, en su estudio, él se las arreglaba con los conocidos qué, cómo, dónde y cuándo que debe responder cualquier lead periodístico bien escrito. Era una nota de rutina dando a conocer los cantantes que asistirían ese año al prestigioso Festival del Bolero de La Habana, cuya subsede principal sería la pintoresca ciudad de Nueva Gerona en la turística Isla de Pinos. En la relación que le habían entregado en la delegación de Cultura había leído, entre los nombres de la argentina Mercedes Sosa, la peruana Tania Libertad, la dominicana Sonia Silvestre, el cubano Portillo de la Luz, por primera vez, el de la mujer que se convertiría en el gran amor de su vida y que ya nunca podría separar de su azarosa historia y de su incansable corazón: Amparo Bailén.

Arturo se levantó, se vistió, le dio un último beso a M en la mejilla, le acarició con la mano derecha el pie izquierdo en rol de amante perfecto, y fue a entregar las susodichas veinte líneas que todo el turno de guardia estaba esperando en el periódico Victoria, voz del Pueblo Revolucionario, en la isla cubana.

Cuatro noches después la Plaza del Guerrillero Heroico -bautizada así en homenaje a Ernesto Guevara- estaba impresionantemente engalanada y recibía a los autores e intérpretes más prestigiosos del bolero en Cuba, México, Colombia, España.

Como los jefes de páginas culturales pueden tomarse algunos pequeños privilegios, Arturo se reservó cubrir precisamente ese escenario donde actuaría la cantante española. Recuerda Arturo que, por una razón (¿una premonición, una clarividencia, una corazonada?) que aún no ha podido explicarse, se sentía inhabitualmente nervioso hasta que los presentadores dijeron "Y para cerrar este maravilloso espectáculo de esta maravillosa noche caribeña, ¡De España, Amparo Bailén y su orquesta!”. Amparo cantó “En el balcón aquel”, “En el tronco de un árbol” y “Lágrimas Negras”. La primera noche del Festival había sido cerrada con broche de oro, la de Amparo y la de Arturo estaba por comenzar sin causa y sin móvil, como ocurre siempre que el gran amor toca a las puertas de un corazón preparado para él.

En medio del típico nerviosismo y trasiego de un camerino, Arturo pasó por el lado de Amparo Bailén con la intención de abordarla y de entrevistarla, pero se le veía muy ocupada cambiando impresiones con sus músicos, diciéndoles lo que no le había gustado y dándoles indicaciones para el siguiente día. Esperó un poco y, cuando había quedado sola con su guitarra, se acercó.

-¿Cansadita? - le dijo

-Alguito -le dijo ella con una muy bien disimulada sonrisilla y una no menos disimulada mirada de mujer flechada y flechante.

-Le ayudo a guardar la guitarra -le dijo, mientras se presentaba como periodista cubano que cubría el Festival y le metía la guitarra en el estuche.

-Estuvo muy bien -agregó y, consciente de que disponía de poco tiempo -Mire, tengo que pasar por el periódico a redactar lo de esta noche, pero me gustaría verla antes de que se oculte esa luna, ¿Dónde está hospedada, Amparo?

-En la habitación 13 del hotel Colony

-¿Me esperará?

-Le esperaré, le dijo Amparo.

Pasó por la redacción, entregó la noticia y alrededor de las 3 de la madrugada llegó al Colony, el mejor hotel de Isla de Pinos, el único que está junto al mar y el que queda más lejos de Nueva Gerona.

Entró, miró hacia todas partes y de un grupo de gente que iba y venía, que hablaba y reía, salió Amparo corriendo hacia él al tiempo que Arturo corría hacia ella. Se abrazaron como si se conocieran de toda la vida, como si se estuvieran esperando desde toda la vida. Se desabrazaron, quedaron con los brazos cruzados, frente a frente, mirándose por todo lo que no se habían mirado en sus existencias hasta ahora separadas, y, sin proponerse nada, sin acordar nada, como si cada quien hubiera adivinado lo que habría de hacerse, cruzaron el concurrido salón, la piscina, anduvieron hacia un largo muelle de madera, de doscientos metros, que partía en dos pedazos la espuma del mar, con los cuerpos no saben de qué forma entrelazados, y, al final, ya en un banco también de madera, el banco más al sur de Cuba, Amparo le dijo:

-¿Quién lo iba a decir?

-Yo, yo -le dijo él- desde que leí tu nombre por primera vez. Sabía que mi amor sería no a primera vista, sino a primera lectura. Como esos amores en los que tanta gente no cree –bromeó.

Y, debajo de la luna más fermosa que ojos humanos hayan visto, se dieron el primer beso y regresaron rápidamente a la habitación porque no había Dios que aguantara el frío salobre de aquella noche en aquella isla de Cuba.

-¡Qué original he sido! Traerte aquí, a esta hora, con el frío que hace.
- Sí que has sido original.

Entre uno que otro Mojito, preparados por Arturo, se amaron claros, intempestuosos, sencillos y profundos como el mar que se veía desde la terraza de la habitación 13.

-¿Para dónde vas cuando salgas de Cuba? –le preguntó Arturo.

-De aquí voy a Nicaragua. Participaré en Managua, en el Teatro Ruben Darío, en una velada solemne de recordación de la Revolución Sandinista –le responde Amparo.

-¡Qué bien! Me encantaría ir –dice Arturo- Yo admiro mucho a los sandinistas. Siempre me he sentido muy identificado con su revolución, con Sandino, con Ernesto Cardenal, el que era ministro de Cultura, incluso le dediqué un poema a la revolución sandinista en el ’79 y se lo entregué después en La Habana al Comandante Tomás Borge, entonces ministro del Interior sandinista.

-Allá tengo buenos amigos, Enrique Mejía Godoy, Carlos Mejía Godoy y Los Palacagüina –dice Amparo.

-Saluda de mi parte, por favor, a Carlos Mejía Godoy, que es mi amigo también –le pide Arturo

-Después iré a México, a ofrecer unos cuantos conciertos, -dice Amparo- en el Café Concert, de México, y en el Auditorio Nacional, con Gabino Palomares y otros trovadores mexicanos. Tengo un buen programa de audiciones por delante para esta temporada.

-¿Por casualidad conoces al periodista Juan José Dalton, el hijo del poeta salvadoreño Roque Dalton? –pregunta Arturo- A Juan José lo conocí en La Habana, cuando él estaba aquí exiliado y yo colaboraba con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Yo los ayudaba a editar un modesto boletín, hacía la parte periodística.

-No, no lo conozco. De Roque Dalton sí he oído hablar –responde Amparo.

-Tiene un poema precioso que se titula Desnuda y que creo que dice “Como cuando naciste desnuda entre mis piernas…” No te fíes mucho en cuanto al autor de este verso, tal vez sea de William Shakespeare...

Amparo salió ese mismo día, a las 5 en punto de la tarde, hacia Varadero donde tendría que actuar esa noche, Arturo fue a despedirla a la terminal aérea de Nueva Gerona porque él, por motivos ineludibles de trabajo, no podía acompañarla a la famosa playa azul. La vio por televisión. Abrió su parte con el bolero que más le había gustado a él, Lágrimas Negras, y Arturo la aplaudía desde la redacción de su periódico. No se vieron más durante ese viaje de ella a Cuba.



-Arturo, tienes que presentarte urgentemente en el Salón del Partido. Hay una reunión extraordinaria -le dijo Humberto Martínez, el diseñador del periódico que había recibido la misión especial de ir a buscarlo, en su moto azul MZ, donde vivía.
Arturo acababa de bañarse. Lavó el calzoncillo, las medias, cerró la casa y, montado detrás de la moto azul, fue llevado hasta la redacción del periódico Victoria que era donde estaba el salón del núcleo del Partido Comunista de ese órgano de prensa. No le extrañó a Arturo nada que no fuera la vertiginosa velocidad de un viaje que no tenía, según su recalcitrante ingenuidad, por qué haber sido obviamente anormal. Entró a la redacción, donde saludó a sus subordinados como todos los días y fue saludado por ellos como todos los días. Atravesó el largo pasillo central que conducía al salón situado al final de la segunda planta. Como todos los militantes, abrió, sin ningún ritual, directamente la puerta y, como siempre, encontró una mesa circular con 12 sillas, un búcaro en el centro, sin flores, tres ceniceros, una agenda y un bolígrafo, como siempre, delante de cada silla y, también como siempre y en la pared que quedaba de frente a la puerta de entrada, dos fotos, una más grande, de Fidel Castro, vestido de comandante en jefe, con una gran mochila, en una gran montaña, y otra de su hermano, Raúl, también de comandante.

El núcleo del Partido Comunista al cual Arturo pertenecía tenía 11 militantes, de ellos, tres formaban el secretariado, José, secretario general, Dora, secretaria organizadora, y Belkis, secretaria ideológica, pero había otra cosa anormal, la silla número 12 estaba ocupada por el siempre encartonado segundo secretario del comité provincial del partido en Isla de Pinos, Roberto Franco. Menos los tres del secretariado y el invitado de honor que conocían el misterioso Orden del Día de la reunión, el resto de sus camaradas de lucha lo saludó tan efusivamente, tan cariñosamente, como todas las mañanas, como cualquier tarde, como la más común noche de la vida, sin embargo la citación intempestuosa, la discreción con el Orden del Día -que aún en las reuniones extraordinarias solía anunciarse- y una expresión distinta, ambiguamente legible, anunciaba que algo realmente grave estaba por pasar en poco tiempo. Arturo pensó que seguramente se habría incumplido el importante plan de producción para la exportación de toronjas. Alguien llegó con la cafetera de amargo néctar, los que fumaban encendieron sus cigarrillos y sonó en las cuatro paredes la arquetípica frase con que siempre se iniciaba este tipo de ritual.

-Bien, compañeros, vamos a comenzar -dijo el Secretario General-. Como ustedes y todo nuestro pueblo saben nos encontramos en estos momentos en una nueva etapa de saneamiento de la moral revolucionaria después de los aleccionadores acontecimientos de los apátridas en El Malecón, el pasado 5 de Agosto y que el enemigo ha bautizado como El Maleconazo, a quienes tan contundente respuesta dieron las masas trabajadoras con toda razón airadas y, como siempre, entusiastas y combativas junto a Fidel, el Partido y el Socialismo, pero como el perfeccionamiento del hombre nuevo y nuestra sociedad cualitativamente superior es un proceso continuo hoy tenemos que cumplir la penosa tarea de separar a un compañero de nuestras gloriosas filas, un compañero que ha cometido un grave error de principios, un compañero que ha dejado de ser leal a nuestro glorioso partido y a su Gran Guía y Jefe, Fidel. Sin más, proponemos la separación de las gloriosas filas del partido comunista de Cuba del ciudadano Arturo Estuardo que ha osado establecer relaciones con una extranjera española, la conocida cantante Amparo Bailén.

El secretario calló, miró todas las caras.

-Eso es todo, compañeros. Ustedes tienen la palabra -concluyó.